Una escalera con cosas
La escalera es un elemento de conexión entre los distintos niveles preexistentes de forma natural, creando una ruta directa de uno a otro, y generando un paisaje artificial que se esconde dentro del natural, a través de la grieta y todas las situaciones y espacios que ocurren dentro de ella. La escalera y su figura arquitectónica articulan los distintos programas del proyecto, permite la hibridación de espacios y mezcla de usuarios en una escala apropiada para una población de la magnitud de Riotinto. Se organizan los espacios, alrededor, sobre, bajo, cerca, lejos, de ella. La posición de las huellas, barandillas, pasarelas y rellanos la convierten en escaleras, umbráculos, mirador, gradas o terrazas. La escalera interior es pétrea, abismal. La escalera exterior se amolda al claro, a las depresiones y accidentes del paisaje. La escalera al ser recorrida nos hace descubrir el paisaje desde las tripas de la topografía. Para concretar los objetivos del proyecto se acude al ciclo de gestión de desastres. El ciclo de gestión de desastres se basa en unas fases en las que intervenir de distintas formas para poder mitigar el daño provocado por desastres naturales. Las fases son: 1. Preparación, 2. Desastre, 3. Respuesta, 4. Rehabilitación, 5. Mitigación. Se trata de fases cíclicas por lo que una vez terminada la fase 5, se vuelve de nuevo a la 1 y así continuamente.