Profesores: Ángel Verdasco y Natalia Matesanz

El proyecto opta por una solución bajo rasante en la que los espacios de coworking reciben una luz difusa y cenital. Sus espacios intersticiales no se definen por tanto por límites rectilíneos sino que fluyen en una planta de paños curvos. El material utilizado, tierra compactada, permite mantener un confort climático agradable, siendo espacios que generan paz y relajación a la vez que se mantienen aislados del mundo exterior permitiendo una gran concentración en el trabajo. La solución de plantas circulares en un contenedor enterrado permite mantener el sentido del trabajo colectivo y concentrado siendo un proyecto a la par de carácter introvertido y respetuoso con el paisaje circundante en la que la intervención desaparece.