Arcadia
La dualidad campo-ciudad lleva a buscar el reflejo a ambos lados. Se lleva la ciudad al campo interviniendo en las ruinas (recuerdo de un edificio) y retornando al humano a su yo primigenio. El campo se adosa a las fachadas de los edificios a partir del pliegue de la Vega, llevando la ciudad al campo, y el campo a la ciudad.
Profesor_Javier Fresneda