Los tapices

El proyecto consiste en posicionar un centro gastronómico situado en el Realejo de Granada, que busca la fusión de la gastronomía y el arte típico de la zona. El complejo se distribuye en diferentes cotas sobre las cubiertas de una de las manzanas, generando un recorrido en el
que las personas pueden terminar visitando todos los puestos. Buscando crear una atmósfera
distinta en cada local, cada espacio es delimitado por su propia cubierta que intercala la
transparencia con la opacidad. Esto genera coloridas sombras que plasman diferentes motivos
de alicatados que podemos encontrar en la Alhambra. Su estructura se basa en la tensegridad,
generando la sensación de que los mosaicos están flotando sobre los puestos. Se busca que el
público se sienta inmerso en la cultura granadina, disfrutando tanto de la gastronomía como
del arte propio de esta región.