Grupo: Idoia Otegui Vicens y Francisco García Triviño
El proyecto parte del entendimiento de la Finca de Vista Alegre como un lugar vacío de actividad, un lugar en desuso debido a la superposición de trazas que lo han convertido en lo que es actualmente. Esta situación hace de la finca una frontera que marca límites infranqueables e impide el intercambio de actividades con su entorno.
El objetivo del proyecto es, en base a una preexistencia, insertar un programa capaz de aportar una situación de intercambio entre el interior y el exterior de la finca donde las singularidades que demanda cada colectivo se mezclan.
El programa integrado puede dividirse en dos bloques: el que se encuentra más ligado a la actividad del centro cívico, y por otro lado, la célula habitacional. Ambos programas interactúan entre sí y son capaces de acoger y atraer por igual a los de ciudadanos de adentro como a los de afuera.
