Profesora: Natalia Matesanz Ventura
En el diseño de este centro de menores en Vista Alegre, se implementa un concepto arquitectónico basado en tres niveles de privacidad, reflejados visualmente a través de un gradiente de colores que varía desde el rojo hasta el amarillo. En este esquema, el rojo representa las áreas más privadas, destinadas a ser un refugio seguro para los residentes, donde pueden sentirse protegidos y a salvo del bullicio exterior. A medida que los espacios se vuelven más públicos y abiertos a la interacción comunitaria, el color transita hacia el amarillo, indicando zonas donde las actividades son más sociales y extrovertidas. Este uso estratégico de colores no solo facilita la navegación por el centro y ayuda a los jóvenes a entender intuitivamente las funcionalidades de cada espacio, sino que también fortalece la estructura del diseño en tres capas, promoviendo un ambiente que es tanto acogedor como funcional.