A raíz del encargo del centro de estudio de música de Vista Alegre, nace este proyecto con la intención de suplir todas sus necesidades. El programa plantea un escenario flexible de danza, vestuarios para los bailarines, aseos públicos, una zona social de cafetería y viviendas para alojar tres estudiantes. Morfológicamente, el proyecto parte de la idea de multiplicar la cúpula de la pequeña iglesia de los Lujanes, de manera que ésta se transforme en un espacio útil que servirá de gradas para representaciones con públicos mayores. Esta cúpula se abate respecto de su posición original, apoyándose sobre el eje transversal de la iglesia de cruz griega.
El lenguaje del proyecto se basa en formas curvas, círculos, curvas y arcos, trasladándose a todos los aspectos de éste, desde las escaleras de caracol hasta los útiles de aseos, pasando por ventanas, puertas, muros, mobiliario, etc. Los materiales que emplea son el estuco blanco sobre ladrillo presente en la capilla original, madera y derivados en escaleras y asientos, y el característico vidrio morado que rige la gama cromática en la que se cuenta este proyecto musical.