Profesoras: Clara Murado y Berta González
La propuesta consiste en crear un espacio transitable para todos los usuarios con diversas necesidades: desde movilidad reducida, hasta visitantes con tacones.
El recorrido invita a sumergirte en un espacio que te permite avistar aves desde la mayor cercanía posible gracias a la estructura de madera que cubre el recorrido y cuya principal función es el reposo de las aves.
En las estructuras cubiertas de descanso, donde se pueden encontrar asientos, hay paneles de tela, que se asemejan a la estética del puerto, el cual se encuentra a apenas unos metros, y que con diferentes aperturas invitan a sumergirse en diferentes puntos de la isla dignos de admiración. Entre ellos; el mar, la vegetación, las dunas, y el cielo: donde se pueden ver las aves en su hábitat natural. Todo esto mientras se cuida activamente el espacio protegido de la isla, gracias a la plataforma que evita el desgaste que producirían los usuarios recorriendo las dunas.
Es una estructura de geometría relativamente sencilla que se compone de planos que se cortan entre sí, y las formas de enganche de los elementos permite que cualquier usuario sea capaz de montarlo y desmontarlo sin mayor complejidad.
Dichos usuarios disfrutarán del espacio durante 10 días y nueve noches, y es que el espacio invita también a admirar las vistas nocturnas de la isla.

Situación del proyecto
Familia visitante
Planimetría
Entorno del proyecto
Vistas del usuario
Elementos que lo enriquecen
Contemplación