
Marisma nace entre la frontera del mar y la tierra, un restaurante cuyo propósito es sumergir a todo aquel que se atreva en la ría de Arousa.
Con esta propuesta se pretende potenciar la importancia del paisaje costero al consumidor mas directo de sus materias primas. Partiendo de una preexistencia que en su día formo parte de ese paisaje, introducimos una nueva interpretación de una playa de espigones dialogando con la construcción tradicional en un momento contemporáneo.



La morfología del proyecto busca imitar la experiencia de caminar entre espigones, por ello se emplea una forma tan masiva. Además, se emplea tanto ventanales de vidrio como láminas de alabastro, que buscan imitar los tonos anaranjados que se hayan en las rocas, tanto en forma de fauna y flora, como algas y corales así como liquen de las piedras.


